Recientemente intraHouse tuvo el placer de patrocinar una edición de Ludum Dare en Gran Canaria – un evento global para la creación de videojuegos – y puesto que intaHouse fue uno de los patrocinadores, un miembro de su equipo de Gran Canaria fue invitado a participar y yo, ¡aproveché la oportunidad!
Mi nombre es Óscar, trabajo como desarrollador de aplicaciones móviles para intraHouse. No soy desarrollador de juegos, pero se puede aprender mucho del desarrollo de juegos y de trabajar con personas con diferentes áreas de especialización. Estos eventos son una gran inspiración para nosotros y nos permite introducir lo aprendido en nuestro propio trabajo en intraHouse.
En el evento de Gran Canaria, éramos 60 personas con diferentes especialidades – algunos eran desarrolladores de juegos, otros programadores generales, diseñadores y músicos – y el objetivo era crear un videojuego desde cero en tan sólo 72 horas siendo parte de un equipo. En total eran 10 equipos, todos con el mismo tema para crear el juego “tú eres el monstruo” y el resultado fue bastante sorprendente.
Trabajar con un equipo tan talentoso y diverso combinado con la pasión por los videojuegos fue muy divertido. Para mí, el aspecto más gratificante fue encajar tan rápido como parte de un equipo tan variado y trabajar bajo presión, como parte de una competición, para construir algo de lo que podríamos estar orgullosos.
Y esa es la magia del Ludum Dare para mí. Aunque todos los participantes compartimos la pasión por los videojuegos, todos provenimos de diferentes especialidades y profesiones, de manera que la creatividad y las ideas son muy estimulantes, además tuve la oportunidad de aprender nuevas herramientas y librerías.
A pesar de ser una competición, no había un premio oficial para el ganador. Sin embargo, en la ceremonia de clausura, compartimos todos nuestros videojuegos y la mayoría de nosotros estuvimos de acuerdo en que el juego “Notzilla” fue el mejor ya que tenía un fantástico diseño, era divertido y fácil de jugar. El equipo le dio incluso al monstruo un nuevo grito y lo convirtió en algo cómico: ¡un dinosaurio que vendía helados!
Puedes ver los resultados aquí: